La tormenta Rosa se desintegró este martes cerca de la costa este de Baja California, en México, luego de dejar fuertes lluvias en toda la región.
De acuerdo al boletín final del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), los restos del sistema se ubicaban unas 95 millas al sureste de San Felipe.
Los remanentes de Rosa tenían vientos máximos de 30 millas por hora y avanzaban en dirección noreste a unas ocho millas por hora.
Meteorólogos predicen que lo que quede de la tormenta impacte la parte central de Arizona, dejando posiblemente hasta seis pulgadas de precipitación.
La tormenta provocó el lunes fuertes lluvias en el noroeste de México.
El NHC informó que Rosa, que tuvo fuerza de huracán hasta la tarde del domingo, dejará entre tres y seis pulgadas de lluvias en Baja California y Sonora.
Protección Civil del estado mexicano de Baja California suspendió las clases en las escuelas de varias comunidades el lunes, incluida la capital estatal Mexicali; San Felipe, en la parte norte del mar de Cortés; y el sur de Ensenada, en la costa de la península que da al océano Pacífico.
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Las autoridades declararon estado de emergencia en Ensenada y Mexicali.
Las clases también fueron suspendidas en comunidades de Sonora, donde las autoridades de Protección Civil recomendaron a las personas no manejar por la carretera costera. La agencia publicó un video en línea de un arroyo desbordado que cubría parte de una carretera, llevando en su corriente árboles y ramas.
El NHC emitió avisos de inundaciones súbitas hasta el miércoles para zonas que incluyen el sur de Nevada, el sureste de California, el suroeste y el centro de Utah y las dos terceras partes más occidentales de Arizona.
Había pronósticos de lluvias fuertes para esas zonas, que incluyen a Las Vegas, Phoenix y Salt Lake City, con posibles inundaciones en los cañones, y aludes y aluviones potenciales debido a los recientes incendios forestales.
Meteorólogos del Servicio Nacional de Meteorología en Phoenix, informaron que el centro y norte de Arizona podrían recibir la mayor cantidad de precipitaciones.
La zona metropolitana de Phoenix, en donde hace tan solo unos días la temperatura superaba los 100 Fahrenheit ya había disminuido a alrededor de 80 Fahrenheit gracias a Rosa.
La humedad asociada con la tormenta llegó antes que ella, con lluvias la noche del domingo y mañana del lunes.
