FRESNO, California - Un funcionario del centro de California prometió cambios inmediatos tras reportes de niños vulnerables que han sido apartados de sus familias y se encuentran viviendo en condiciones deplorables en un edificio de oficinas donde, según trabajadores de la dependencia, los menores duermen en mesas, comen comida rápida y orinan en botellas de agua hasta que los trabajadores sociales logran encontrarles un hogar.
El responsable administrativo del condado Fresno, Jean Rousseau, se disculpó el jueves con los menores obligados a alojarse en el edificio de oficinas, que es el principal centro de operaciones de los Servicios de Protección de Menores del condado.
“Cuando vi las condiciones en la oficina, cuando vi las colchonetas usadas como camas, dije, ‘Esto es inaceptable’. Debería haberlo sabido antes, y vamos a rectificar de inmediato”, dijo Rousseau, que expresó su frustración por no haber sido informado sobre la gravedad de la situación.
Trabajadores sociales dijeron a The Bee que el sistema de tutela de menores del condado está falto de personal y abrumado por la carga de trabajo, y que no hay alojamiento suficiente para los menores apartados de sus casas por su propia seguridad.
Como resultado, algunos niños se quedan en las oficinas de Servicios de Protección de Menores hasta que se encuentran los hogares apropiados para su acogida.
En imágenes proporcionadas por algunos empleados de la dependencia, se mira a los niños dormidos sobre mesas de conferencias o en colchonetas de yoga en el suelo, en habitaciones con luces que no pueden apagarse.
Además, comparten un solo baño, no pueden ducharse y utilizan botellas de agua para orinar, según el periódico The Fresno Bee.
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Lorraine Ramirez, trabajadora del Departamento de Servicios Sociales del condado Fresno, dijo a The Bee que los niños pueden pasar entre unas pocas horas y varias semanas en el edificio.
Algunos días no hay ninguno y otros pueden ser una docena, dijo Ramirez. Además, dijo que sus edades y sus necesidades médicas son variadas.
“Las condiciones en las que se quedan los chicos no son tolerables, es inhumano”, afirmó la trabajadora social.
Rousseau dijo haber visitado la oficina el miércoles y que el jueves se enviaron empleados a comprar camas plegables y colchones inflables.
A partir de este fin de semana, dijo, los niños se alojarán en otro edificio de un antiguo recinto médico hasta que puedan ser acogidos en un nuevo espacio.
Por ahora, alojar a los menores en el antiguo recinto médico “va contra la ley” porque no cuenta con una licencia del estado, dijo Rousseau.
“Pero no tenemos elección. No tenemos lugar a donde llevar a estos jóvenes”, puntualizo en funcionario.