CONDADO TULARE, California – Ayer, 18 de agosto, en el Departamento 17 del Centro de Justicia del Sur del Condado Porterville, la Corte condenó a Reyes García, de 47 años, a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por un despiadado doble asesinato cometido en Visalia.
Según las autoridades, en la mañana del 12 de julio del 2013, un cuidador llegó a la casa en Visalia de Jerry Murillo, de 58 años, y Marie Rogers, de 59, y descubrió sus cuerpos entre la residencia saqueada. Las víctimas fueron golpeadas, apuñaladas y degolladas.
A través de la investigación, García y otro hombre, identificado como Adrián Castillón, fueron identificados como los sospechosos del crimen y usando videovigilancia de las casas de los vecinos, los detectives confirmaron la presencia de los sospechosos en la escena del crimen.
El 13 de julio de 2013, García y Castillón fueron detenidos en un autobús urbano de Visalia después de que testigos los vieran abordar con bolsas. Una investigación adicional reveló que los hombres pasaron la noche en Hanford y tiraron la ropa ensangrentada en un contenedor de basura de un motel.
Durante las entrevistas con los acusados, los detectives comprobaron que los hombres conocían a las víctimas y planearon robar dinero y otros artículos de valor.
El 7 de enero del 2021, Reyes García se declaró culpable de un cargo de asesinato en primer grado por circunstancias especiales y no impugnó un cargo adicional de asesinato en primer grado por circunstancias especiales, dos cargos de conspiración para cometer un delito, robo residencial en primer grado y allanamiento en primer grado.
Al momento de recibir los cargos, Reyes contaba con un amplio récord criminal y condenas por delitos graves como robo, cultivo de marihuana. Además, estaba en libertad condicional cuando ocurrieron los crímenes.
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Reyes también es un abusador de menores y delincuente sexual registrado, dijeron las autoridades.
Adrián Castillón también admitió su participación en los asesinatos y fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en septiembre del 2015.
Además, dos mujeres que ayudaron a los hombres durante y después del crimen también se declararon culpables y fueron sentenciadas en 2015.
Betssy Huerta, de 34 años, fue sentenciada a 10 años de prisión por conspiración y Olivia Solórzano, de 30 años, pasará más de 10 años en prisión por participar en el robo.
