El mes de enero tuvo un número récord de tiroteos masivos en EEUU

Los nuevos datos del Archivo de Violencia con Armas muestran que enero fue el peor hasta la fecha en cuanto a frecuencia de tiroteos masivos y víctimas mortales.

Con dos atentados de gran magnitud en California y otros en todo el país, el mes que acaba de terminar ha batido un récord siniestro: el peor enero hasta la fecha en cuanto a tiroteos masivos.

Ha sido el peor enero, de hecho, tanto en frecuencia como en número de víctimas mortales, según el Archivo de Violencia con Armas (GVA, por sus siglas en inglés), que empezó a hacer un seguimiento de los tiroteos masivos en 2014.

El 21 de enero, un pistolero abrió fuego contra personas que celebraban el Año Nuevo Lunar en Monterey Park, California. Dos días más tarde y a unos 400 millas al norte, otro pistolero protagonizó un tiroteo contra los trabajadores de dos granjas en Half Moon Bay. Los asesinatos se cobraron 18 vidas y dejaron a dos comunidades profundamente afligidas por la pérdida de seres queridos.

La GVA define los tiroteos masivos como sucesos con cuatro o más personas, muertas o heridas, sin incluir al pistolero. Este año ya han muerto 87, más del doble que el año pasado por estas fechas y un aumento general de 45 a finales de enero de 2019.

El elevado número de personas asesinadas está ligado al récord de tiroteos masivos. El mes pasado, la GVA registró 52 incidentes y sólo ocho días sin tiroteos masivos. En enero de 2022 hubo 34; anteriormente los totales de enero oscilaban entre 11 y 32.

En Estados Unidos, no existe una definición consensuada del término "tiroteo masivo", por lo que los totales varían según la organización. En contraste con la GVA, el Congreso define un "asesinato masivo" como tres o más personas muertas (excluyendo al pistolero) y el FBI recopila datos sobre incidentes de tiradores activos, que define como "uno o más individuos activamente involucrados en matar o intentar matar personas en un área poblada." El FBI informó de 61 en 2021, los datos más recientes disponibles.

Las cifras de la GVA tienden a ser más altas que otras listas por dos razones. En primer lugar, incluye a las víctimas que resultan heridas y no solo a las mortales. En segundo lugar, incluye todos los tiroteos en los que al menos cuatro personas recibieron disparos, independientemente de las circunstancias, y esto puede incluir actividades relacionadas con pandillas y violencia doméstica.

En conjunto, los datos de la GVA dejan claro que cada vez mueren más estadounidenses por heridas relacionadas con armas de fuego. Si nos fijamos en las estadísticas anuales, en 2022 se produjeron 648 tiroteos masivos, una cifra ligeramente inferior a los 690 de 2021, pero significativamente superior a los 272 de 2014.

El número de víctimas mortales es inmenso: el año pasado, 676 personas murieron y 2,702 resultaron heridas.

En la última década, todos los estados han registrado un tiroteo masivo, excepto Hawái y Dakota del Norte.

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