Condado Tulare

Condado de California llega a acuerdo millonario en caso de negligencia infantil

Los demandantes aceptaron la suma de $32 millones, tras acusar al Servicio de Bienestar Infantil del condado Tulare, por supuesta negligencia en caso de abuso y desnutrición de un bebé.

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VISALIA, California.- — El condado de Tulare pagará $32 millones a la familia del menor identificado como J.G, luego que la agencia encargada desestimara los informes de abuso contra un bebé, previo a que este resultara hospitalizado con daño cerebral.

La demanda alega que el Servicio de Bienestar Infantil no respondió a los informes de abuso que alertaban sobre la supuesta negligencia contra un bebé, mientras estuvo al cuidado de sus padres biológicos a partir de marzo de 2020.

A los 10 meses de edad, el niño fue hospitalizado y sufrió “daño cerebral profundo y permanente debido a desnutrición severa”, indica el expediente judicial.

El acuerdo entre las partes se anuncia pocas semanas antes de que se programara el juicio para la causa civil presentada en febrero pasado en nombre de J.G, (así nombrado en los documentos judiciales).

Según los términos del acuerdo, el condado deberá pagar los $32 millones, pero también también deberá implementar políticas y software informático que permita a los Servicios de Bienestar Infantil realizar un mejor seguimiento de las denuncias de abuso infantil, según un comunicado del bufete de abogados Panish Shea Boyle Ravipudi.

El condado de Tulare, por su parte, agregó en un comunicado que el acuerdo se alcanzó a través de una mediación voluntaria.

“El condado lamenta lo que J.G. ha experimentado. Es una tragedia sin sentido que afectará a J.G. por el resto de su vida y permanecerá en nuestros pensamientos. El monto del acuerdo aprobado por el Tribunal es de $32 millones y se utilizará para la atención de salud y bienestar de por vida del menor", indica la declaración.

El condado de Tulare actuó y llegó a un acuerdo en el mejor interés de todos los involucrados”, señala el comunicado.

La demanda acusó de negligencia al condado, a la agencia de bienestar infantil y sus empleados. Buscó daños monetarios no especificados por “dolor y sufrimiento físico, mental y emocional”.

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