LIVINGSTON, California – Una planta procesadora de pollos de la empresa Foster Farms fue multada por el estado tras presuntamente haber permitido que desenas de trabajadores se infectaran de COVID-19 al no haber implementado los procesos de cuidados correctos para evitar los contagios entre la fuerza laboral.
La multa de la División de Salud y Seguridad Ocupacional del estado asciende a los $181,500 y es una de las citaciones más elevadas emitidas durante la pandemia del COVID-19, informó el lunes Sacramento Bee.
Un representante de Foster Farms dijo al periódico que la empresa "no tiene ningún comentario" sobre las multas.
Cal / OSHA alegó que Foster Farms no “estableció, implementó y mantuvo” un sistema efectivo para comunicarse con sus empleados con respecto al COVID-19 en el lugar de trabajo.
La compañía tampoco se comunicó de manera efectiva con su propia administración sobre los brotes y no comunicó las medidas que estaban tomando para prevenir la exposición al virus, según Cal / OSHA.
Cal / OSHA abrió una investigación después de recibir una notificación de que un empleado había muerto por complicaciones relacionadas con el virus del COVID-19, dijo el periódico.
Luego de su investigación, la agencia alegó que Foster Farms y una de sus agencias de personal no informaron de inmediato al menos cuatro muertes de empleados de la planta procesadora ubicada en el condado Madera.
Local
La instalación de Livingston de Foster Farms se cerró temporalmente en agosto después de que al menos 358 empleados dieron positivo por el virus y al menos ocho empleados murieron.
