MERCED, California.- A eso de las 2 de la madrugada del domingo, Allen Brooks creyó ver a un intruso ingresando a su casa, por lo que tomó su arma y le disparó. Fue después de apretar el gatillo que se dio cuenta que había atacado a su hijo, quien creía que estaba en la cama.
De acuerdo a la policía de Merced, que investiga el incidente, la víctima habría ingresado a su propia residencia, en la cuadra 200 de E. 20th Street, poco después de las 2 am.
Según el testimonio de Brooks, una persona se movía en el patio trasero, hasta que entró por la puerta de la cocina a oscuras. Este le habría advertido al "intruso" que estaba armado y le dijo que se fuera.
Como no hubo respuesta y el muchcacho siguió entrando a la casa, Allen Brooks disparó con una escopeta calibre 12.
Los oficiales brindaron ayuda para salvar la vida de la víctima, quien tenía heridas graves en el torso, brazo y muslo derecho.
El menor de 17 años fue llevado a un centro de trauma regional donde se sometió a una cirugía de emergencia y permanece en cuidados intensivos.