Durante los períodos en los que los termómetros alcanzan temperaturas extremas, es crucial que los trabajadores del campo sean monitoreados y esten alertas para detectar signos y síntomas tempranos de enfermedades causadas por el calor.
Cuando las temperaturas alcanzan los 95 grados o más, los trabajadores deben tomar “descansos preventivos de enfriamiento” de por lo menos 10 minutos cada dos horas, esto según la Orden de la Comisión de Bienestar Industrial #14.
Si un empleado sufre algún desmayo, desorientación, pérdida de conocimiento u otros síntomas provocados por el calor mientras trabaja, es de vital importancia que reciba tratamiento médico inmediatamente.
Además, el empleador deberá establecer, implementar y mantener un plan efectivo de prevención mientras duren las altas temperaturas. El plan debe de estar disponible en inglés y en el idioma que entiendan la mayoría de los empleados.