Gracias al programa del estado mexicano de Michoacán “Palomas Mensajeras”, varias familias mexicanas lograron reencontrarse tras décadas en el Valle Central.
A 14 años sin ese anhelado abrazo, José Espinoza por fin puede acariciar a su hija y conocer a sus nietos que por cosas del destino la vida los separó.
“Sin explicar, porque no hay palabras para explicar ese momento”, dijo Espinoza a Telemundo Fresno. “De repente apareció y no le cabía a uno en el corazón la emoción”.
La última vez que se vieron fue en Michoacán, México cuando su hija, Laura Espinoza, decidió ir en busca del “sueño americano”.
“Pues no lo podía creer hasta que lo vi entrar, pasaba un año, pasaba otro y es difícil cuando no está uno con ellos”, dijo Laura a Telemundo Fresno.
Espinoza también pudo conocer a sus nietos que solo por fotos sabía de ellos.
Otros 67 abuelitos más también lograron reencontrarse con sus seres queridos a través del programa Palomas Mensajeras, que permite que padres se reúnan con sus hijos que radican en los Estados Unidos.
De acuerdo con Juan López Loreto, coordinador del programa Palomas Mensajeras, lo que necesita una persona para participar es: tener 60 años, no haber visitado los Estados Unidos, tener pasaporte vigente, buen estado de salud y un familiar en los Estados Unidos que proporcione dirección nombre y teléfono “donde la paloma mensajera va a estar residiendo con ellos durante 21 días”.
Las palomas mensajeras pasarán Navidad y Año Nuevo con sus seres queridos, después de tres semanas se regresarán a México, pero no será un adiós, ya que los abuelitos tienen un pasaporte y visa válidos para los próximos 10 años.
