Un juez se negó a ordenar el cierre inmediato de una escuela privada en el Valle Central que ha desafiado las órdenes de salud estatales y locales implementadas para ayudar a frenar la propagación del coronavirus.
La escuela Immanuel, ubicada en Reedley, reabrió sus instalaciones el 13 de agosto y medios locales habrían captado imágenes que muestran a los estudiantes sin usar cubrebocas y sin seguir las prácticas de distanciamiento social.
Los funcionarios de salud pública del condado habían argumentado que la escuela amenaza la salud y la seguridad de los estudiantes, poniendo en riesgo al resto de la comunidad, por lo que exigían que la corte ordenara un cierre inmediato.
El juez del Tribunal Superior D. Tyler Tharpe, denegó la solicitud de los funcionarios de salud del condado de Fresno de una orden judicial temporal que prohíba la instrucción en clase, sin embargo, esta no es la decisión final, ya que se ha programado una nueva audiencia para el 15 de septiembre.
Las escuelas Immanuel ofrecen clases a estudiantes de kínder, hasta el grado 12 en un solo campus. La escuela cristiana privada tiene alrededor de 600 estudiantes.
“Hemos visto de primera mano la importancia de tener una escuela en el campus basada en la emoción de nuestros estudiantes y la comunicación con nuestras familias, sin tener una sola enfermedad relacionada con COVID”, dijo la escuela en un comunicado. “Si bien estamos agradecidos por la oportunidad de brindar aprendizaje en el campus, que creemos que todos los estudiantes necesitan y merecen, sabemos que la decisión de hoy no es permanente. Por lo tanto, continuaremos nuestros esfuerzos legales defendiendo nuestros derechos a permanecer abiertos”.
La escuela está demandando al gobernador Gavin Newsom y al director de salud estatal por la orden de salud, que restringe las operaciones de todos los recintos educativos que se encentran en los condados con altos números de contagios.
Local
Fresno es uno de los casi 40 condados en una lista de monitoreo estatal debido al aumento de las tasas de infección por COVID-19. El condado fue agregado a la lista el 8 de junio y tiene una tasa más alta de pruebas positivas que el promedio estatal.
Los funcionarios de salud han prohibido el aprendizaje en persona hasta que el condado esté fuera de la lista durante 14 días seguidos, por lo que la mayoría de los distritos escolares están iniciando sus nuevos años académicos con clases en línea.
