En la cava del sueño americano: la historia de éxito de familia californiana

Amelia Morán Ceja, comenzó trabajando en los campos y ahora es la cofundadora y presidenta de 'Viñedos Ceja'.

Telemundo

California – Amelia Morán Ceja comparte su historia de éxito, tras comenzar trabajando los campos, ahora ella y su familia son fundadores y dueños de 'Viñedos Ceja' en Napa.

Muchos hispanos llegan cada año al Valle Central de California para recolectar nueces y frutos como la uva. Un trabajo que pasa de generación en generación.

Ceja recuerda muy bien su primer día de trabajo en los viñedos cuando llegó a California procedente de Jalisco, México.

“Cuando probe la primera uva fue de merlot, es una uva negra, el sabor es tan suculento y estaba tan dulce porque estaba perfectamente madura, según mi padre, fue en ese momento cuando dije que algún día tendría un viñedo”, señala Ceja.

Agrega que esas palabras lograron cristalizarse gracias al apoyo de su famila.

“Fue difícil pero gracias a la unión y colaboración familiar, eso ha sido clave”, asegura Pedro Ceja, esposo de Amelia.

El hombre por su parte, era un niño cuando migró para trabajar en los viñedos, su padre era parte del programa Braceros.

"Nos conocimos literalmente piscando uvas en el campo y tocó por coincidencia que una niña, Amelia, trataba de vaciar su bote, le dije, ¿te ayudo?, me miró y me dijo, no, así fue la primera experiencia”, narra Ceja.

Con ese encuentro comenzó la historia de amor y lo que sería su vocación.

La pareja junto al hermano de Pedro, Armando y su esposa Martha, reunieron sus ahorros y fundaron ‘Ceja Vineyards’.

Amelia se convirtió en la primera mujer méxicoamericana, presidenta de una empresa de producción de vino.

En 1983, Amelia adquirió su primera propiedad en Napa y empezó a cultivar sus primeras uvas. Ahora la compañía cuenta con más de 115 acres en los valles de Napa y Sonoma, elabora entre 3,000 y 5,000 cajas de vino al año.

Las bebidas han sido galardonadas bajo el liderazgo de Ceja quien a su vez, ha recibido innumerables reconocimientos.

La nueva generación de la familia Ceja está determinada a continuar con el legado.

“Esta propiedad es muy especial porque también viven mis abuelitos, son tres generaciones, lo que ha hecho mi familia, mis abuelos, mis papas, es el sueño americano”, cuenta Delia Ceja, hija de Amelia.

La resiliencia de trabajadores migrantes queda plantada en estas tierras con cosechas que producen exquisitos vinos.

Cada vez que un visitante llega al viñedo y disfruta del vino, también saborea una copa llena de historia.

""Es un orgullo que una familia mexicana pueda aprovechar y salir adelante", asegura Silvia.

"Tiene una historia que entra a mi corazón, es trabajo de corazón, duro y cuando pueden lograr algo así, es bien bonito", agrega Marina.

Amelia asegura que busca ayudar e inspirar a otras personas para que persigan sus sueños.

"No importa donde empiece uno, sino lo que importa es lo que uno hace desde ese momento", concluyó Amelia.

Conoce el relato de la oficial y de la mujer a la que le salvó la vida en plena cancha de tenis.

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